Subestimamos lo que decimos a cada momento sin darnos cuenta que, en ocasiones, tal vez una frase puede conficionar la actitud d euna persona y con ello, tal vez, el resto de su vida. Una palabra vibra y esa vibración re-suena en nuestras vivencias pasadas e incluso presentes condicionandonos segun nuestras creencias lo que sean nuestras vivenc ias futuras.
Por eso decir algo, si no estás seguro dew que va a mejorar la vida de quien la escuche o de quien la emite es mejor dejarla ghuardada en tu propia mente ya que, de estar callado nunca nadie se arrepintió ahora bien, de haber dicho cuanta gente maldijo el momento en qu edijo... aquelo qu edijo... "
No hay comentarios:
Publicar un comentario