El ser humano tiene un don que poco animales tienes, al menos desde un plano puramente consciente. Sí claro, hay animales que son gregarios que se reúnen en manadas o rebaños pero no son conscientes de ello y por tanto no pueden provocar ese sentimiento desde un plano concientete, esa es sin duda una de las grandezas del humano, su capacidad para empatizar con otro, en ocasiones con un gesto, a veces simplemente estando en compañía, sino vease un ascensor que suba hasta el piso 15, subes con otra persona los dos solos... será raro que llegues al cuarto sin preguntar por el tiempo, hay necesidad de empatizar, de ser amable, simpático, gracioso, adecuado a la empatía del otro.
Por eso empatizar no significa asumir el duelo del otro, sino vibrar en la más alta frecuencia que los dos poseen en un mismo memento y disfrutar de ese trabajo... ¿por qué la más alta? porque s eha demostrado que cuando uno está triste, deprimido cabizbajo... si se le acerca alguien con una sonrisa, una ilusión una "gana de vivir", algo así como un niño y le dice algo amable, este deprimido tiende a re-sonar como el niño y nunca al revés... los niños sin duda son grandes re-sonadores vitales y por ello tal vez siempre nos alegran el día, la vida, simplemente con su compañía.
En la antigua Grecia se reunían a niño s con ancianos para que de algún mdo el anciano recuperase parte de esta empatía y mejorase grandemente su calidad de vida; esto obviamente como no es demostrable de manera empírica pues la Grecia clásica desapareció habrá que creérselo tal cual si bien cuando un abuelo está encompañía de su snietos siempre algo se le alegra el animo y la vida con ello.
Empatizar para re-sonar siempre mejor ¿les parece? Es sin duda un súper poder
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