Re-sonando

Curso de Terapia de sonido: "Cuencología"

Es cierto, y así se puede pensar que un cuenco es, sencillamente un recipiente donde, incluso pueden dejarse caramelos para las visitas o los anillos y  otras halajas por la noche. Esto es lo que, básicamente es un cuenco, de igual modo que un coche es un aparato que nos transporta de un lugar a otro. Ahora bien, de igual modo que sobre el vehículo se ha creado toda una filosofía incluso una casi forma de vivir, a la qu ele han dado en denominar "tunning" a favor sin duda del merchandissing y el consumo, un cuenco puede ser mucho más que un recipiente de depósito de objetos. De este modo, en este breve curso aprenderemos las formas con las que ir aprendiendo a trabajar-nos, no al cuenco sino a nosotros, y será el cuenco el que, de alguna manera cogerá vida propia y gracias a su sonido seremos capaces de orientarnos, conocernos y sentirnos. 

De este singular modo un cuenco, pasivo, como recipiente, pasa a ser un indicador, como una aguja en el salpicadero de nuestro coche, que nos indica, no el cambio de agua o el líquido de frenos, pero sí el nivel vibracional de nuestro cuerpo, la energía que desprende sea cual sea su forma, calórica, magnética, eléctrica, todo eso queda reflejado en algo tan simple como elsonido de un determinado cuenco con unos materiales y un tamaño. Y es ahí a partir de ese momento en que somos conscientes de lo inconscientes que hemos sido siempre todos... De cómo de qué forma se nos ha manipulado y movido a conveniencia de los que no oyen con sus oídos... 

Esto no es un curso de terapia de sonido... solamente, es un curso de interiorización de nuestro propio sonido, luego investigar hasta donde se quiera "fuera de programa".

¿Por qué cuencos y no... un tambor? por economía, es mucho más accesible un cuenco aunque sea de pequeño tamaño que un tambor, a igual calidad claro. Hoy en día es una cultura y una filosofía más extendida, hace años encontrar cuencos tibetanos solo en bazares chinos de l barrio chino de no todas las ciudades, afortunadamente esto va cambiando confiemos que las personas también.

¿Os animáis, confío que sí, veréis otra forma de estar fresquito en verano sin meterte en la ducha o la piscina: metiéndot en tu sonido.