cuando nos sumergimos de algún modo volvemos a nuestro estado intrauterino, a ese momento en el que madre e hijo son una misma realidad... tal vez sea por ello, qu eel hecho de sumergirnos sea algo tan relajante, al menos cuando podemo sseguir respitando, esto es, tapar, oidos, ojos, y dejar nariz y boca abiertos para sentir lo único qu enos une con el mundo exterior, el aire y la respiración.
Tal vez el sonido del mar es un sonido simiar al que se oye desde el interior del útero materno donde sumergidos en líquido este se mueve librmente, tal vez sin espuma, o sin olas,pero sigue siendo fluido fluyendo en el horizonte, fluyente... El sonido nos re´-suena en la vida en el inicio d euna vida donde tal vez siempre fue algo profundo qu ere-suena y re-vive el alma de cada cual...
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