Cuando hablamos de Arpa todo el mundo asocia el instrumento enorme y tremendo que todos conocemos como arpa de orquesta o de concierto. Antiguamente, como fue en la época del medievo, los instrumentos se valoraba mucho la posibilidad de su movilidad y así el música tocaba siempre con su instrumento excepto organistas por razones obvias.
Así estas arpas, copias de pinturas encontradas en el monasterio de piedra y que estan actualmente en el museo de historia de la música en Madrid, son más pequeñas para que puedan ser transportadas por el propio interprete. Evidentemente su sonoridad también es claramente diferente, tal vez más metálica pero, en cualquier caso le da esa tonalidad del medievo, medio céltica... que tanto engancha al oirla
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