el coaching del sonido

El sonido, no solo es música, es mucho más, es vibración en estado puro. Ello, el sondia, te transporta a emociones olvidadas, vividas, o por vivir pero siempre vivas...
Adéntrate en el mundo del sonido y su información que te libera y abre canales de autoconocimietno desde ti para ti y contigo

martes, 1 de marzo de 2011

EL MAESTRO

En occidente hoy en día, llenos de intelectualidad, que no sabiduría, pletóricos de conocimientos que no de experiencias, los señores licenciados, masters y doctores de la inteligencia, que no del conocimiento, se siente muy ofendidos cuando en algún instituto, no digamos facultad se les llama con el término “Maestro”, a lo cual, desde su estirada magnificiencia y egolatría te corrigen, llamándote al propio tiempo “ignorante”: disculpe no soy Maestro, eso es en primaria, soy profesor… Y es rigurosamente cierto pues mucho licenciado, Doctor, Masters, etc… no llegan a lo que en su momento y en oriente se consideraba un Maestro.



Maestro, desde mi experiencia y sabiduría o conocimiento, no es aquél que pone en sus tarjetas de visita



Fulanito de tal

Maestro de…



Que puede que en sus titulaciones lo sea pero desde luegono será nunca un buen maestro, ya que el maestro no significa tener conocimientos aprendidos como el que recita el código civil y la ley de enjuiciamiento criminal de memoria, ser Maestro supone convertirse en ese código en esa norma, no de manera impositiva sino desde la experiencia vivida. Por eso, en cierta ocasión le dije a un Maestro de Reiki, “ser Maestro e suna faena tremenda” alo qu es eofendió y me miró con mirada asesina. “¿Has pensado, cuanto más alto estás en tu dimensión espiritual y vivencial más gente te vendrá a pedir ayuda, más trabajo tendrás y menos tiempo para ti dispondrás?”, aquello parece que re-sonó en aquél Maestro que bajando la cabeza se fue sin decir apenas nada más allá del ruido que sus engranajes mentales producía.



Un Maestro es algo glorioso, mágico, llegar a la Maestría en sí, no es el fin. Al igual que cuando un estudiante de artes marciales llega a su cinturón negro, no es el fin, solo es atravesar el umbral de la puerta, es un proceso puramente iniciativo pero no ya tuyo con tu profesor, sino tuyo para con la vida. Da lo mismo la especialidad en la que estés, tú has llegado a poder abrir la puerta, hasta donde entres eso es cosa tuya con la vida, con lo divino, con la energía que mueve el universo. Ese sin duda es el reto llegado ese punto. Y cuando estás ahí, es justo el momento ene l que tu luz, cálida y acogedora atraerá discípulos que te llamarán lo que eres, Maestro, que se podía traducir, si se me permite, guía de la luz, pues ser maestro no es el que lo dice sino el que lo demuestra, y la mejor demostración no está en él mismo sino en los que le siguen, por ello un Maestro siempre tiene discípulos que así lo llaman y no el que se vanaglorie de ir marcándolo intensamente de manera constante.



Un buen Maestro sabe donde es Maestro y donde un simple amigo yun compañero de fiesta y alegría. Aquél que es Maestro 24 horas… mal Maestro será pues no hay clases que tantas horas duren, inconsecuencia, cuando el Maestro dice “rompan filas” deja de ser Maestro y pasa a ser uno más del grupo al qu ese le puede hablar como lo que es en ese momento. Tal vez por ello me gusta hablar con mis Maestros como amigos pues siempre estamos fuera del trabajo y luego, respetuosamente al entrar en faena cada uno coge el papel que por ley le corresponde en ese momeno, ahí está el buen maestro y el buen alumno, desde el respeto y al tiempo desde la confianza de dos amigos, pues el amigo que sobrepasa esa confianza deja de ser amigo y en consecuencia todo lo demás le viene por sí mismo.



Esto que parece solo de las artes marciales por lo que digo, sucede también en la meditación, en el yoga, eln el reiki… sabidurías sagradas de gran profundización para cualquiera qu ese inicie en cualquiera de ellas y que aquí, en Europa nos las tomamos con una situación extrema máxima reverencia o ningún respeto y la magia de la práctica está en buscar el punto justo de la ecuanimidad, de saber qué, dónde y en qué momento.



Confío que los profesores lleguen algún día a ser Maestros y los Maestros… sencillamente sabios, los demás seguiremos sus pasos pues no hay otro camino sino hacia delante

Por supuesto, esto nunca pretendió ser sino una simple reflexión y para nada un dogma taxativo. Al apmaro de ello y siempre manifestando y más profundo respeto y veneración hacia los que fueron, son y confio será mis Maestro en la vida, sin duda las grandes guías de mi vía

 


Rafael Castro

Swami jivan Shiven

Maestro reiki



1 comentario:

  1. Cuando se siente la presencia del maestro se siente el cobijo del paraguas en una tormentosa lluvia de verano, cálido, acogedor pero no opresivo. Esa es la luz que desprende el Maestro, lamentablemente esto está cayendo en egolatrías en quitate tú para ponerme yo y en vanidades mal entendidas

    ResponderEliminar