el año... corre corre que se va...

Cuando llega el momento de fin de año es curioso ver como las personas mayores sobre todo empiezan a tener un sentimiento de pena qu  re-suena en sus corazones. Hay quien lo achaca a la pérdida sin duda de seres queridos, otro en cambio, tal vez más cercanos a la propia realidad, se manifiestan como que se ve el final del año en una gran similitud con la propia vida y tal vez por ello, conforme pasan los años nos gusta menos la noche, nos gusta menos el invierno y nos gusta, por qué no, también menos el invierno.
Tal vez en invierno es justamente cuando mejor podemos hacer balance de nosotros mismos, desde nuestro corazón mirando qué re-suena d elo vivido... Quizás también, es en ese momento cuando se comprende porque todo es juerga, gritos, música alta, fiesta sin para y de comer y beber mejor no hablar. Es un frenessí y un stres encaminado, fundamentalmente, no solo al conumismo, que también, sino a eliminar de nuestro consciente esa idea de que ésto, esta realidad así entendida llega un punto que... no se muere, sencillamente cambia su vibración nada más.
Cuando nosotros en los conciertos hacemos pausas grandes de silencio profundo y potente, de repente se siente un verdadero vértigo tan real como si te tirases de un avión con o sín paracaidas, la sensación está ahí... ¿Qué se oye cuando no se oye nada? básicamente lo que vibra justo en ese momento no es la música ni el sonido, es tu propio ser en pura ebullición y eso, muchas veces, nos da mucho miedo porque, en el fondo nos han sellado a fuego que "no debemos sentir eso" "eso no está bien" puesto que nos hace ser dominadores de nosotros mismos de nuestra propia realidad y ello nos hace poderosos, no entendiendo el poder como cominación sobre los demás, sino el poder desde "tengo abiertas todas las posibilidades ante mí" y de esas elijo... Esa es la magia del silencio, del no ser, ahí consciente. Esa, esencialmente es la magia de la NAVIDAD... silencio interior, desde la no acción, desde el re-sonar de mi ser, escuchando mi latido d emi corazón con el de los demás al unísono como un único cantico con la vida, con la naturaleza con el amor de la "amornia" y no la armonía, del universo.
Por eso, estas NAVIDADES, seamos honestos con nosotros, con nuestro inconsciente sy nuestra propia realidad del hoy aquí y ahora, soltemos todo lo que no nos corresponde y vivamos la vida como el único segundo que tenemos de vida, el "AHORA"...

Y FELIZ NAVIDAD