Semana ... ¿Santa? ¿Dónde queda la santidad en un proceso donde lo único a venerar es el sufrimiento en la muerte y no la dicha en la resurección? tal vez quedaría mejor dejarlo en Semana Sacra ya que la sacralidad sí está presente más allá de etiquetismos y de momentos eclesiásticamente correctos. ¿Por qué sacro sí y santo no? porque la santidad es algo cristiano con la connotación institucional que ello conlleva mientra que la sacralidad conlleva un sentimiento sagrado sea el credo que sea. Más aún, hay que recordar que los cristianos celebran la pasión y muerte de Jesucristo en el mismo tiempo en el que los judios celebran su pascua, por ello, entre otras cosas fue descendido de la cruz el mismo día de su crucifixión entre otras razones. De igual modo, los pueblos chamánicos americanos y asiáticos celebran y celebraban también en estos tiempos, las ceremonias sagradas de la entrada en un tiempo nuevo, el primero, por eso le damos en llamar prima-vera... - lo primero que se ve - Así pues sí, convergen una serie de ceremonias y actos litúrgicos todos ellos donde lo "sacro" sí está presente.
Tal vez los europeos hemos perdido un poco el norte en cuanto a saber qué se celebra cuando procesionamos pasos, saetas y lamentos al tiempo que, en otros, atronadores tambores rompen el tímpano del más valiente. El sonido siempre ha estado presente y desde luego en un acto como este no iba a ser menos. Más aún cuando se cree que el origen mismo de los tambores procesionales era para exalzar la celebración cristiana delante de pueblos como los moriscos o los judios que en el tiempo que se inició convivían en España entre otras regiones a pleno rendimiento. Se trata de demostrar, a base de cantidad, que no de calidad, que la fe cristiana es más potente y poderosa, y por ende, más auténticamente cierta que la de los demás - todo ello desde el respeto, estamos hablando de un pensamiento del medievo que no de quien lo indica ahora-. así el re-sonar de tambores es una imitación del re-sonar de un corazón jovial alegre y poderoso, el de quien lo toca, cristiano devoto y prácticante aférrimo de todo credo en esta línea.
Claro, el chamán peruano o inca, e incluso el siberiano, que celebra su entrada en el periodo de la primavera también tiene sus tambores, pero, no dejan de ser una viva representación del corazón de la pachamama, nuestra Madre tierra que emerge como se eleva la lava de vida de un volcán... y así poco a poco desde la sonoridad de nuestra tierra re-cordamos el sonido que oiamos al estar en el seno de nuestra madre... terrena y humana, lo cual nos lleva a un estado de autoconocimiento más profundo y precisametne por eso, estas son fechas mágicas de conocimiento y de "empezar de nuevo" aquello que nunca debió pararse y que por cosas de la vida quedó aparcado hasta que la consciencia nos devuelve a nuestro estado natural de plena consciencia y conocimiento de uno mismo.
Sea lo que sea, como quiera que sea, el hecho cierto es que son mágicos días llenos de sonido sagrado por todas partes y que re-sonar con ellos, ora en un templo ora en medio de un rio o sentado en una noguera, ser conscientes lo que somos es más de lo que muchos seres puedan conocer en otros planos de la realidad.
Con lo cual Re-sonemos, juntos o separados, mucho o poco lo importante no es la cantidad sino la calidad del sonido y su procedencia, mental, sensorial, sentimental,consciente... ahí está el trabajo interior de cada cual...
Buena Semana Sacra.
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