el señor japonés, a mi izquierda es hoy or hoy consideradocomo una d elas joyas nacionales del imperio nipón, ahí es nada, siguiendo un patrón de trabajo y de sentido de la re-sonancia muy sutil y, al mismo tiempo como algo tan simple como elpropio viento a través de un tubo te puede ir reconduciendo y diciendo dónde fallas en la propia vida.
A la Derecha Horacio Curti Sensei, un gran Maestro discípulo del anterior y en medio un servidor confiando ser algún día alguien de la altura musical como ellos. Sin duda vibrar un tubo de bambú es mucho más que la emisión d eun sonido, es todo, es re-sonar dentro de tí, sentirte por dentro y por fuera y no te sientes él mismo, el propio bambú te informará gustosamente de como estás... impresionante, como experiencia algo mágico sin duda
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