Las campanas,, lo qu eotromomento fue elemento de cualquier pueblo o municipio donde enterarse qé hora era, si nos atacaban o si teniamos un funeral por algún vecino... Irrumpió hace algunos años en la iglesia de San valero en pleno barrio zaragozano de las Delicias. Por supuesto no faltaron las voces en contra por la contaminación acústica, si bien es sabido que en las horas de la noche no suenan para evitar problemas y que solo suenan a la shoras en punto, medias, como carillón y a los toques para misas como este caso.
El campanario, al igual que la iglesia no son tan antiguos, apenas datan de años cuarenta del siglo pasado pero con un estilo que bien invita a pensar en un momento de transición del románico con sus contrafuertes y el gótico más flamigero con su boveda apuntada y nerviaciones recientemente restauradas.
Las campanas cuando suenan de modo continuo se oye de fondo un bordón, no real, esto es, no es un sonido de ninguna de las campanas sino un tercer sonido qu ere-suena al producirse el sonido de las otras dos campanas. Esto hace que suene un acorde de tres nots qu ele damás potencia al toque
Parece ser que, pese a las quejqs vecinales en otros lugares, en Castilla León está volviendo la persona del campanero oficial qu esepa tocr los diferentes toques y se está implantando aunque no sea de modo oficial sino como voluntariow y colaboradores. De hecho se está realizando un censo de campanarios y campanas por todas las provincias para sber qué tantos campanarios hay "sonoros" hoy en día.
Un recuerdo añorado por muchos y que hoy re-suerge re-sonando en la vida de la ciudad cesaraugustana para regocijo de muchos y sorpresa de otros, es el sonido de la vida y del espíriuque resuen aen nosotros mismos cada dí aa cada momento.
“PAlpito del viento”
La música ancestral norteamericana, la de aquellas tribus mal llamadas “Indias”, tenían su música y con ella su propia identidad. Eran cantos a la pachamama, a la madre tierra, a la lluvia y a todo lo que le proporcionaba la subsistencia básica, sin más.
ºpálpito con el que engendra la vida y por eso se dice que el tambor chamánico es femenino, es tierra, es vida, y como mujer es creadora, dadora de vida, fecunda, no es estática por no poder moverse, sino es quieta porque no necesita ser movida ya que está en todo y es la que nos sujeta en el mundo, en la vida que, también, es femenina. El tambor canta, como canta la naturaleza en primavera o en invierno, como trinan los pájaros, como palpita el suelo cuando los caballos cabalgan libres en las llanuras. La tierra es abierta, extensa, sin fin, con una línea en el horizonte a la que todos vamos y a la que nadie nunca lega hasta que el Gran Espíritu decide que estemos preparados para cruzarla. El tambor vibra, como vibran nuestros sentimientos, nuestro corazón como la madre qu ese preocupa de todo lo suyo, seleccionando lo válido y lo que no, lo que es útil y lo que sobra. La Madre tierra es recolectora, seleccionadora, ordenadora d ela vida y lo que no lo es sencillamente, se destruye…. Así resuena nuestro tambor, nuestro corazón, nuestro SER en conexión con el corazón de la Madre tierra.
Las flautas aun siendo femeninas, imita el viento, el espíritu que vuela y que va de aquí para allá como el cazador que es el padre… que va en busca de piezas para su tribu, quien no está quieto pero sigue sabiendo que tiene un campamento donde regresar, un lugar donde la madre tierra le acogerá con su esposa en su tipi… El viento crre, va de sitio en sitio, silva cuando se acerca a los bosques y los árboles porqu ese alegra de ver resonar la vida entre sus ramas… es grande cuando la llanura le permite y es fino y liviano cuado el sitio no le deja otro espacio pero sigue estando en todo momento enpleno movimiento. Hay vientos que circulan en momentos y lugares concretos, como nuestra tierra, con nombre propio: Cierzo… que sigue siendo viento, aire en movimiento que fecunda la MADRE TIERRA cuando ésta así se lo pide y él. El viento le trae el agua para fecunda la tierra de semillas de luz y poder tener alimento de vida. Así una flauta silba al ritmo que la pachamma le indica y nunca por libre, pues todos dependemos de la MADRE que nos dio la vida, de la tierra que nos vió venir a este mundo. Exalta los valores livianos de la vida pero es siempre al ritmo que marca la madre tierra pues sin ella no habría sonido. Una flauta danza, baila, incluso hay que recordar que está hecha del material del que, antes fue un ser vivo unido firmemente a la MADRE, y gracias a que fue parte de la Tierra hoy es parte del viento y de su sonido,
Dicen que cuando un sonido sube mucho de frecuencia se convierte en pura luz, tal vez por ello la iluminación es así llamada ya que al llegar a niveles elevados de conciencia nos conviertamos en pura luz divina.
Este es el efecto qu edesprende esta musicalidad, más allá del efecto lúdico artístico de la música y su musicalidad, la música llamada sonidos de luz son exactamente eso, sonidos no siempre musicales elevados a frecuencias altísimas ayudadas e de elementos instrumentales como tambores oceánicos o cuencos tibetanos que arropan ésta sonoridad para llevarnos a una sensación plácida y e puro gozo en lo espiritual.
Su autora, Carmen Horno sin duda conocida por todos los que trabajamos en este blog, es una gran "Reiki Master Teacher" en diferentes escuelas y estilos y escuelas (Karuna, tibetano, japonés, Osho neoreiki, Reiki egipcio, entre otras) así como maestra de otras disciplinas (Magnifiel Heallin, Terapia Nt, etc...) de carácter espiritual y energético destinadas todas ella, como su música al crecimiento de quien así las pr´ctique... Felicitaciones por ello, confiemos qu esea éste el primero de muchos éxitos.
* imagen cogida de https://www.facebook.com/photo/?fbid=1519824685475153&set=a.135664847224484
Dicen que toda la historia de l ahumanidad es un simple parpadeo de Dios... re-sonar es algo a cada momento a cada instante, cuando una campana es golpeada por una baqueta tiene un sonido único, pero una vez que sonó ya se ha pasado el sonido, el recuerdo, el instante que fue presente y qu eya es pasado...
Re-suena ahora en este instante cual campana, golpe a golpe, verso a verso, porque, como me dijeron una vez "la eternidad es vivir el ahora ya que SIEMPRE es A H O R A "